Autoestima
. Sabemos que debemos amarnos a nosotros mismos. Al menos una persona promedio lo sabe. ¿Pero que significa realmente amarnos a nosotros mismos? Y más aún; ¿Cómo puedo amarme a mí mismo? ¿Es verdad que todos nos queremos a nosotros mismos? ¿Acaso es posible que alguien, aún amándose a si mismo, de repente de hiera o sea demasiado crítico?
Cuando nacimos no teníamos una autoimagen, solo queríamos que nuestras necesidades fueran satisfechas; entre ellas, por supuesto, la necesidad de amor. Nuestros padres, tutores, maestros, hermanos, etc, fueron, sin quererlo, ayudándonos a forjarnos una idea sobre nosotros mismos. Obviamente hubieron ideas positivas y negativas, unas realistas y otras muy distantes de ello. Y así he aquí un par de conceptos relacionados a la autoestima:
1 Hinchamiento positivo y 2 hinchamiento negativo. O sea, algunas veces nos hinchamos positivamente y otras negativamente. Ambas son exageradas y poco realistas, mas aún, son malsanas y distorsionan nuestra visión de la realidad.
Para aquellos que se inflan a si mismos con una idea exageradamente buena sobre sus características y posibilidades esto les va a caer como bomba pero les recomiendo aguantar ya que este tipo de autoestima es tan dañina como la del hinchamiento negativo.
Si bien es cierto que somos seres únicos e irrepetibles tenemos siempre un lado oscuro. Tenemos la maravillosa capacidad de crear y construir y de forjar nuestros destinos, podemos hacer las cosas más increíbles, pero, sino aprendemos a lidiar con nuestra sombra esta nos traicionará a la menor provocación y con extrañeza nos preguntaremos que fue lo que nos pasó.
Así, si alguien que se la vive pregonando su maravillosa paz interior de pronto reacciona violentamente. El que admira su belleza física y le gusta ser centro de atención se siente miserable cuando la gente no se lo reconoce. Quien se cree superdotado, con una inteligencia superior a la de los demás no tolera un error en si mismo y siempre culpará a los demás.
Pocos toleran estar con una persona así, a menos que se trate de una necesidad derivada de la forma en la que fuimos criados.
Así, ¿el que critica la violencia debe ver primero su…? El que está enamorado de su belleza y dice ¿Por qué nadie me valora por lo que soy? Debe primero ver como es el mismo el que no se valora si no es por su belleza física. Más aún debería ver porque necesita de la aprobación y admiración de los demás. El ser superdotado que culpa a los demás debe primero ver que el sentirse superior es su gran error, uno muy grave que lo aislará y dejará solo.
Esto va también para quienes han alcanzado cierto tipo de progreso espiritual y menosprecian a los que, a su juicio, no han avanzado. Y, por supuesto, también a las personas que por tomar un curso de autoestima ya van por la vida dedicándose a observar cuan baja es la autoestima de los demás.
Para todos ellos vale la pena trabajar con su autoestima para aceptar que tienen virtudes y errores y que eso los hace ser seres humanos.
Quizás detrás de la máscara de superioridad descubran a un ser que se siente inferior y vulnerable; trabajar con él en cualquier tipo de terapia será doloroso pero de la mano traerá cosas bien positivas que podremos incorporar a nuestras vidas para vivir una mejor experiencia de ser nosotros mismos
. Entonces vale la pena preguntarse a uno mismo; ¿en donde es que me siento superior? ¿Qué es lo que en realidad escondo? ¿Qué potencialidad mía está queriendo salir a flote?
Lo ejemplificare: Cuando me dedicaba a dar clases en cierta ocasión un alumno mío dijo algo que a todos nos pareció gracioso y nos reímos. Encolerizado, el se levantó de su asiento y manoteando en el aire grito: ¡No se rían! ¡Para eso tengo dinero, para que me respeten!
¿Si respondemos las 3 preguntas que les plantee que podríamos deducir? Díganme ¿En donde se sentía superior y cual era su máscara? ¿Qué es lo que en realidad escondía? ¿Y que potencialidad suya quería salir a flote para ser incorporada en su vida?
Al ir creciendo se nos decía que cosas estaban bien y que cosas estaban mal. Por ejemplo. El ser un niño agresivo estaba mal. Entonces me construí una máscara de pasividad y ahora creo ser muy amoroso. O tal vez, se me dijo que estaba mal llorar y expresar mis emociones, entonces me construí una máscara de ecuanimidad e invulnerabilidad ante las demás personas.
Tal vez me decían que era torpe en lo que hacía y me construí una máscara de perfeccionismo. Etc. Todas ellas son cualidades válidas pero merecen ser analizadas para ver si eso forma parte de mi yo real. Tal vez el ser amoroso descubra que no tiene fuerza para luchar por sus objetivos porque se le anuló la agresividad, entonces esa sería la potencialidad escondida.
Aquel que no expresa sus emociones tras la máscara de invulnerabilidad descubra que ha dañado a sus seres queridos y que si aprendiera a expresar lo que siente podría vivir una mejor relación de pareja como potencialidad.
Por último, el perfeccionista debería ver que todos se alejan de él y que, si acepta el error en si mismo podrá aceptar el error en los demás y podrá relacionarse.
Por
Arturo Sánchez Luna
Director General
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